Leucemia y campos electromagnéticos
(Fuente: Microwave News; imagen: fijaciones.org)(antena no-getxo)
Un nuevo estudio científico puede añadir nueva luz sobre el papel fundamental que desempeñan los campos electromagnéticos (CEM) en la alteración de las cadenas de ADN.
Investigadores chinos han encontrado que los niños que llevan una versión defectuosa del gen que ayuda a reparar el ADN, son más propensos a desarrollar leucemias si viven cerca de líneas eléctricas o de transformadores. Shen Xiaoming y su equipo de la Escuela Universitaria de Medicina Jiao Tong Escuela, de Shanghai, han informado de que los niños con esta deficencia genética -conocida como polimorfismo o SNP-, y que vivían a menos de 100 metros de fuentes de CEM mencionadas anteriormente, tenían una probabilidad superior a cuatro veces más de contraer una leucemia que los niños vecinos con una versión correcta del mismo gen.
Después de que muchos investigadores pasaran los últimos 30 años tratando de entender cómo los CEM podían promover la aparición de la leucemia infantil, Shen ha dado con una explicación relativamente sencilla. Los niños expuestos a los CEM sufren más alteraciones de ADN: pero los niños que sufren esta alteración genética no puede reparar dicho ADN dañado, por lo que les hace más susceptibles a sufrir un cáncer.
Este estudio está en línea de lo que publicamos hace dos años acerca de la propensión de los niños con Síndrome de Down (otra alteración genética) expuestos a CEM, que tienen 3,7 veces más de posibilidades de padecer leucemia que los niños que tienen el mismo Síndrome, pero que no están expuestos a los CEM.
Los campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja, están catalogados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como del grupo 2B (posible agente cancerígeno para los humanos), y existen ya varios estudios científicos que los que relacionan con la leucemia infantil (Tenforde, 1992; Portier y Wolfe, 1998; Kabuto, 2006).
(Fuente: Microwave News; imagen: fijaciones.org)(antena no-getxo)
Un nuevo estudio científico puede añadir nueva luz sobre el papel fundamental que desempeñan los campos electromagnéticos (CEM) en la alteración de las cadenas de ADN.
Investigadores chinos han encontrado que los niños que llevan una versión defectuosa del gen que ayuda a reparar el ADN, son más propensos a desarrollar leucemias si viven cerca de líneas eléctricas o de transformadores. Shen Xiaoming y su equipo de la Escuela Universitaria de Medicina Jiao Tong Escuela, de Shanghai, han informado de que los niños con esta deficencia genética -conocida como polimorfismo o SNP-, y que vivían a menos de 100 metros de fuentes de CEM mencionadas anteriormente, tenían una probabilidad superior a cuatro veces más de contraer una leucemia que los niños vecinos con una versión correcta del mismo gen.
Después de que muchos investigadores pasaran los últimos 30 años tratando de entender cómo los CEM podían promover la aparición de la leucemia infantil, Shen ha dado con una explicación relativamente sencilla. Los niños expuestos a los CEM sufren más alteraciones de ADN: pero los niños que sufren esta alteración genética no puede reparar dicho ADN dañado, por lo que les hace más susceptibles a sufrir un cáncer.
Este estudio está en línea de lo que publicamos hace dos años acerca de la propensión de los niños con Síndrome de Down (otra alteración genética) expuestos a CEM, que tienen 3,7 veces más de posibilidades de padecer leucemia que los niños que tienen el mismo Síndrome, pero que no están expuestos a los CEM.
Los campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja, están catalogados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como del grupo 2B (posible agente cancerígeno para los humanos), y existen ya varios estudios científicos que los que relacionan con la leucemia infantil (Tenforde, 1992; Portier y Wolfe, 1998; Kabuto, 2006).